5º Día….
En nuestro último día por Bretaña nos esperaba un gran recorrido… Empezamos por CANCALE www.cancale-tourisme.fr pueblo pesquero de Costa Esmeralda desde Pontorson a sólo 42 kms, haced la ruta por la costa lo indica desde la carretera “Route Bahía”.
Cancale nos recordó mucho a cualquiera de los pueblos pesqueros tan bonitos que tenemos en España. Es archiconocida por Les Huîtres ( Ostras), el día no nos acompañó para pasear mucho, en cualquiera de los casos venid, consultad el horario de las mareas, pedir un plato de ostras en el Port La Houte y disfrutad del espéctaculo. Es un pueblo muy muy bonito.
Es interesante que sepáis que Cancale cuenta con un lago donde reside una colonia de delfines, la más grande de Europa. www.al-lark.org



Seguimos nuestra ruta hacia Saint-Malo por la Côte (la costa), y nos encontramos a unos 5 kms en el municipio de SAINT COULOMB una grata sorpresa con la que no contábamos; una fantástica playa. Hicimos una parada corta para disfrutadla un ratito.
A pesar de lo que podáis pensar en esta zona hay buenísimas playas y el tiempo acompaña para disfrutarlas.

Retomamos el camino sin dejar la ruta de la costa y paramos en ROTHÈNEUF para visitar las Rocas, seguid las indicaciones “Rochers Eculptés”. Una auténtica maravilla, dice la historia que el Abad Fouré ejerció sucesivamente su ministerio en Paimpont, Guipry, Forges-la-Forêt, Maxent y finalmente en Langouët donde fue obligado en 1894 a abandonar su cargo como rector y retirarse como sacerdote en Rothèneuf fue entonces cuando comenzó esta obra monumental directamente tallada en las rocas al aire libre. Durante 14 años esculpió mas de 300 estatuas en este conjunto de rocas de granito con unas increíbles vistas al mar. Más tarde talló esculturas de madera que se encuentran en el Museo de la Madera.


La verdad es que es una maravilla, lo tienen cuidadosamente protegido merece pero mucho la pena visitarlo, es muy curioso e interesante pero hay que tener mucho cuidado al ir con niños ya que es bastante peligroso, lo indican a la entrada de todos modos. Pero no los alejéis ni un segundo de vuestra vista. La entrada para los niños es gratuita y para los adultos 2,50 € www.saint-malo-tourisme.com/decouvrir/vous-divertir/musees-et-sites/137731-les-rochers-sculptes
Por si os interesa y el día acompaña hay un restaurante Le benetin, que hará las delicias de los más exigentes, todo un lujazo poder picar algo en ese lugar.
Dejábamos Rothéneuf y a tan sólo unos minutos llegábamos al plato fuerte del día, entrabamos por fin en SAINT-MALO www.saint-malo-tourisme.es ciudad corsaria por excelencia, tras dejar el coche en el parking que está junto a la Oficina de Turismo ( 7 € por algo más de 3 horas).


Muy importante!, una recomendación, llevad las botas de agua para poder pasear por la playa Le Sillon siempre y cuando haya marea baja y llegar hasta Fort National (fortaleza defensiva) , desde ahí si seguís caminando (si la marea lo permite) llegaréis hasta el Petit Bé (fortaleza construida en el s.XVII para formar parte del cinturón defensivo diseñado por Vauban destinado a proteger la ciudad de ataques) y el Grand Bé ( isla deshabitada de Saint-Malo, en la desembocadura de el Río Rance , al pie de las murallas), Chateaubriand está enterrado allí. Bordeando la muralla veréis unos curiosos troncos situados de forma estratégica para protegerla del fuerte oleaje.
Aquí los niños disfrutaron mucho durante un buen rato. Estuvieron jugando con la arena y con el agua. No os olvidéis la ropa de cambio!, jejeje, todos los días con la ropa y las botas acuestas y justo hoy se quedó todo en el coche. Pachasco!
Nos dirigimos a coger el Petit Train www.lepetittrain-saintmalo.com qué raro!! (6,5€ adulto, 4€ niños, menores 4 años gratuito), justo enfrente de la Oficina de Turismo y estratégicamente al lado de un tiovivo no intentéis resistiros, os tocará dar un par de vueltas, jaja, Saint-Malo hay que visitarlo a pie y entremezclarse entre la gente por sus calles y disfrutar sus olores, pero es cierto que el Petit Train ayuda a hacer una toma de contacto, nosotros ya sabéis que tren que vemos tren que cogemos, jejeje, pero aquí si no estáis cansados no os lo recomendamos, ya que la locución no la ponen en español y luego ese trayecto lo haréis caminando.
Tras bajar del Petit Train nos dirigimos hacia la parte de Intramuros (zona fortificada) entrando por la Puerta San Vicente. Caminamos durante un par de horas por la ciudad bordeando las murallas contemplando las maravillosas vistas a la Bahía entre sus empedradas y oscuras calles llenas de restaurantes marineros, tiendas de recuerdos y curiosas tiendas de moda donde el souvenir típico y más vendido es el jersey blanco con rayas horizontales azul marino, hasta llegar al ajetreado Puerto de la ciudad. En el centro está la Cathedrale Saint Vicent muy bonita donde se mezclan dos estilos el gótico y el románico.


Visitad también Saint Servan y el barrio Cité d´Alet donde se encuentra el actual Museo de Historia y sólo si os da tiempo La Briantais ( Castillo que conserva una gran parte de su decoración inicial con un enorme parque, lugar perfecto para descansar y disfrutar de las hermosas vistas).
Curioso:
- Saint-Malo, lugar donde se suceden las mareas más importantes de Europa.
- Tras El Mont Saint-Michel es lo más turístico de la zona.
- La piscina natural ubicada en la Playa de Bon Secours que se forma al bajar la marea.
- Los edificios situados en Intra-Muros guardan todos la estética original.
- No podéis dejar de comer un plato de mejillones, ni muchísimo menos una Galette Bretonne ( es similar a una crêpe pero con harina de trigo sarraceno) bien dulce o salada acompañada con sidra Bretona.
¡No os olvidéis de la cámara de fotos bien cargada de batería no os cansaréis de hacer fotos, Saint-Malo no cansa, Saint-Malo encanta!.
Tras algo más de tres horitas abandonamos Saint-Malo completamente enamorados de la ciudad tanto nosotros como los niños (las historias de piratas les tuvo bien entretenidos toda la jornada), fuimos directos a DINARD www.dinardtourisme.com.
Dinard está a solo 11 kms de Saint-Malo, después de lo que habíamos visto, Dinard nos gustó, pero no nos sorprendió. De camino pudimos ver el efecto que hace ver las barcas ancladas cuando la marea está baja. Es muy curioso.

No paseamos mucho por aquí, además el día ya no nos daba tregua y la lluvia empezaba a acechar. Así que dimos una vuelta rápida desde el coche. Nos llamó la atención la extensión de arena que había que cruzar hasta llegar al agua y las características casitas a rayas que hay a modo de cambiadores. Es un pueblo pequeño. Desde su costa hay unas preciosas vistas a Sain-Malo.

Visitad el Paseo de Lune, es un paseo marítimo que recorre la parte acantilada, donde se pueden ver una gran cantidad de casas con un toque aristocrático inglés. Dinard conoció su auge durante la Belle Epoque. En los años 1850, las ricas familias quedaron seducidas por este lugar y construyeron villas suntuosas. En la actualidad, el casino, las galerías de arte y los palacetes hacen de la elegante Dinard un destino muy cotizado.
Finalizábamos la jornada, yendo a CAP FRÉHEL www.paysdefrehel.com, fue una pena ya que a medida que nos acercábamos la lluvia aumentaba y las nubes cada vez eran más bajas, por lo que nuestro objetivo se vió roto, no pudimos ver las impresionantes vistas que desde allí se obtienen. Para acceder al recinto hay que pagar 2 €. Así que el agua nos obligó a dar por concluido el día, no sin antes hacer la última parada en el Fort La Latte, un antiguo castillo muy bien conservado, en el se rodó la película “Los Vikingos”. Antes de llegar a ella, deberemos dejar el vehículo en un parking gratuito y acceder a pie. El acceso al castillo es de pago, y se ve en pocos minutos. Quizás la postal más bonita sea desde el exterior.


Ahora sí que sí, ya había que dar por terminada esta etapa de nuestro viaje, con mucha pena por abandonar esta tierra, estamos seguro que volveremos de nuevo a disfrutarlo aún más, dicen que segundas partes no fueron buenas, pero la próxima seguro que también lo será.

Nos volvíamos ya para el campamento base, pero decidimos en el último momento ver por última vez El Mont Saint Michel y poder verlo de noche, tuvimos la gran suerte de sentir y ver la subida de marea. Si os digo la verdad… me quedé sin palabras, ¡Es increíble!. Realmente es de los lugares más bellos que hemos visitado. www.mochilaparacinco.com/le-mont-saint-michel.
Au revoir Bretaña,
Au revoir Normandia,
Hasta pronto!!
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Genial post!